Recientemente celebramos el carnaval en Las Palmas de Gran Canaria, que finalizó el pasado domingo 16 de marzo con el entierro de la sardina, se trata como es natural de un festejo muy popular entre la población local, sin embargo, muchos desconocen por qué el Carnaval está tan arraigado a nuestra cultura, pues se trata de una fiesta que lleva celebrándose cinco siglos en el archipiélago canario. Para hablar de los orígenes del carnaval canario, debemos remontarnos en el tiempo hasta finales del siglo XV, cuando los genoveses vinieron a instalarse en nuestras islas por el potencial económico que tenían. Hay que tener en cuenta que las embarcaciones hacían escala en el archipiélago en la rutas por el continente africano o a través del Atlántico. Muchas familias de Génova hicieron fortuna en nuestra isla, un ejemplo es la familia Riverol, que se dedicó a la producción azucarera y con la que Cristóbal Colón intercambio correspondencia. Éstos genoveses sentaron las bases del carnaval en Canarias.
Podemos hablar de varios festejos, por ejemplo, en el año 1521, se constituyeron unas comisiones de festejos que ordenaron, corridas de toros, la instalación de luminarias y que nombraran caballeros para cuidar de estas fiestas, o por ejemplo sabemos que en el año 1574, en Las Palmas, como se conocía antaño a la capital grancanaria, estaba celebrando una fiesta con máscaras en la casa del canónigo Pedro de León, curiosamente se presentó un alguacil por la tarde, puesto que se había excedido en el aforo, y tenemos evidencia de que un joven lo retó a un duelo, por desgracia, el Carnaval siempre se ha visto manchado con este tipo de situaciones.
Paulatinamente surgieron algunas limitaciones. Por ejemplo, en el año 1783, el corregidor de Santa Cruz de Tenerife prohibió la utilización de máscaras en la noche del carnaval, puesto que esto facilitaba la interacción entre las distintas clases sociales, algo que no estaba aceptado en aquel entonces. También hay registro de otra prohibición del año 1751, cuando el obispo limita esta celebraciones, prohibiendo que se desarrollen por la noche, por lo que el carnaval se redujo un entorno familiar y vecinal, dándose celebraciones de disfraces y máscaras en algunos salones.
Hay diversas tradiciones y festejos del carnaval canario que se han conservado, por ejemplo en el siglo XIX ya se celebraban cabalgatas, tenemos incluso fotografías antiguas, donde se puede ver las carrozas, atravesando la calle mayor de Triana, o por ejemplo las murgas nacieron a mitad del siglo XX, se inspiraron en las chirigotas que improvisaban los gaditanos que visitaban las calles de Santa Cruz de Tenerife durante el carnaval. es por ello, que considero que deberíamos velar en la medida de lo posible por preservar esta tradición con el respeto y la dignidad que se merece.
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